Para que una estrategia de email marketing funcione hay que estudiar la forma de pensar de nuestro cliente potencial, tenemos que convertirnos en él. El usuario es lo más importante: si no tenemos esto claro, no importará que diseñemos un súper-email con contenido revolucionario y es que nada funcionará.
Una vez que lo tengamos claro empezará nuestro camino, ¿Y es que realmente qué es lo que hace que una campaña de email funcione? ¿Qué factores hay que analizar, o que pasos hay que dar para que cumpla con su objetivo?
Ten presente que cuesta mucho más consolidar a un cliente, afiliarlo, que el hecho de conseguir a uno nuevo. La mayoría de las empresas cometen el grave el error de invertir todo su presupuesto en captar nuevos clientes, mientras que los que ya tienen, quedan desencantados y empiezan a preferir otras opciones de la competencia.
Nuestra estrategia no sólo debe captar, sino también retener. Necesitamos crear una base de datos efectiva, una BD que sea el resultado de haber creado una relación de confianza con el cliente, una relación de tú a tú. Cuidaremos esta relación con mimo, poco a poco, trabajando el mensaje y midiendo la frecuencia del envío. Además, cada email debería de adaptarse al momento de la conversión en la que se encuentre el usuario (obviamente, mandar el mismo correo electrónico cuando le presentamos el producto/servicio, que cuando está a punto de decantarse por él, sería un error).
Y lo más importante: Antes de que el cliente potencial confíe en ti, en tu email, serás tú quién debes de confiar en el email marketing. Si te crees que puede funcionar, entonces funcionará. Puedes convencerte de ello leyendo las principales ventajas de este avanzado recurso de marketing:
¿Por qué deberías usar el e-mail marketing? Descubre sus principales beneficios
Ya sabemos que el email marketing es efectivo para llegar al usuario… ¿Pero exactamente por qué? ¿Qué es lo que tiene de especial ante otras estrategias de marketing? Con las siguientes líneas esperamos aclarar todas tus dudas.
No es intrusivo
Si te pones a hacer memoria, te darás cuenta de que la gran mayoría de las estrategias de marketing son intrusivas. Por ejemplo, el simple hecho de ir andando por la calle y que te paren para venderte una tarjeta, para informarte de una nueva religión o para dar un folleto publicitario puede ser molesto (y lo es en casi el 100% de los casos).
El e-mail marketing es diferente y es que el usuario es el que ha dado su e-mail para que le llegue la publicidad. Por ello, cuando reciba un correo en la bandeja de entrada, ni le molestará, ni le resultará extraño.
Nos permite trabajar con un público que interactuará con nuestros contenidos, además de ser un buen canal para informar sobre ofertas, promociones o lo que se nos ocurra.
Una vez que hayamos consolidado al cliente, también se puede utilizar como herramienta de fidelización para que no se olvide de nosotros.
Segmentación avanzada
Con independencia de la estrategia de marketing que decidas implantar, el concepto de segmentación estará muy presente… ¿Pero qué es exactamente? Podemos definirla como las diferentes divisiones en las que podemos clasificar a los clientes potenciales según su edad, gusto, género, etc.
Por ejemplo, puede que estemos vendiendo un producto que responda mejor a varones con edades de entre 25-30 años. En esta situación podría ser absurdo enviar e-mails a individuos mayores de 30 años, ya que lo más probable es que tan sólo perdamos el tiempo.
El e-mail marketing, trabajando de forma conjunta con herramientas de segmentación, nos permite encontrar a nuestros clientes potenciales y así enfocar nuestra publicidad directamente hacia a ellos.
Control de resultados
Resulta muy sencillo medir los resultados de este tipo de marketing. Hay muchas herramientas para hacerlo, como puede ser mailchimp. Este tipo de software te da mucha más información de lo que parece: a través del programa podrás conocer más sobre los clics que se han hecho hacia la publicidad que has enviado, las bajas que ha habido, el impacto de tu campaña, aperturas y mucho más.
Si tienes tanto control sobre la campaña te será mucho más fácil corregir los errores que se puedan producir, incluso hasta en tiempo real, optimizando los resultados.
Personalización
Los mails se pueden personalizar de mil maneras: además de poder diseñar diferentes estilos, tendremos la opción de destacar una o varias ofertas, de remarcar una noticia o evento para que destaque sobre el resto, nos permite enviar invitaciones, crear un tipo de contenido que nos permita aumentar las suscripciones, etc.
Lo único que tendremos que hacer es sentarnos a pensar qué tipo de publicidad es la más recomendada para cada cliente y esto tan sólo será posible si hemos utilizado el tipo de segmentación adecuado.
Es barato
Y si, el e-mail marketing es barato: de hecho, se considera de las estrategias de marketing más económicas que existen a día de hoy.
Aunque si bien es cierto que el coste dependerá de lo que queramos hacer, podemos tener claro todos los gastos desde el primer momento, además de conocer en todo momento el retorno de nuestra inversión.
Eso sí, optimizar los resultados (conseguir el máximo alcance con la mínima inversión posible), requerirá de algo de tiempo y de una serie de conocimientos avanzados.
Efectivo
El e-mail marketing es efectivo, pero con una salvedad: tan sólo lo será en el caso de que enviemos el correo electrónico a aquellas personas que nos han dado su consentimiento. Enviar e-mails sin ningún tipo de control o segmentación hará que esta estrategia sea intrusiva, haciendo que lo más probable es que el mensaje sea borrado sin recibir ninguna respuesta (o respuestas muy negativas en ciertos casos).
Ahora que ya conoces todas las ventajas de iniciar este tipo de estrategia de marketing, que sabes lo efectivo que es, lo único que debes hacer es convencer al cliente con esta potente herramienta.
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