Shopify es una de las plataformas de ecommerce más populares del mundo. Y sí, tiene una interfaz bonita, es fácil de usar y te promete que vas a vender online en cuestión de minutos. Pero… ¿a qué precio? Spoiler: a uno bastante alto, y no solo hablamos de dinero.
Hoy te voy a contar todo lo malo de Shopify, sin filtros, para que sepas exactamente en qué te estás metiendo antes de dar el salto (o si ya estás dentro, por qué deberías plantearte salir cuanto antes).
1. Shopify no es tuyo. Nunca lo será.
Tu tienda, tus productos, tus clientes… todo eso está alojado en los servidores de Shopify. Y si un día deciden cerrar tu cuenta (por la razón que sea), te vas a la calle. Sin copia de seguridad. Sin control. Sin nada.
¿Quieres tener el control total de tu negocio? Shopify no es para ti.
2. Pagas, pagas y vuelves a pagar
Shopify no es barato. Te cobra mensualmente por usar la plataforma, pero ahí no termina la historia. Si no usas su pasarela de pagos (Shopify Payments), te clavan una comisión extra por cada venta.
¿Quieres funciones avanzadas? A pasar por caja. ¿Necesitas una plantilla premium? Más dinero. ¿Apps externas para hacer lo que debería venir de serie? Todo de pago.
Y lo peor: esas apps suelen tener pagos recurrentes. O sea, que al final del mes te encuentras pagando como si tuvieras un ecommerce de millones… sin tenerlo.
3. Flexibilidad cero
Shopify tiene su propio lenguaje de plantillas (Liquid), lo que significa que no puedes tocar muchas cosas a menos que contrates a un desarrollador que lo entienda.
¿Quieres personalizar tu tienda a fondo? ¿Integrar funciones específicas para tu negocio? Prepárate para sudar o para gastar más dinero en desarrolladores expertos. Nada es sencillo si te sales de lo básico.
4. SEO limitado
Shopify no está hecho para dominar Google. Tiene limitaciones importantes a nivel de SEO:
- No puedes personalizar todas las URLs como te gustaría.
- Te fuerza a usar estructuras como
/products/
o/collections/
que no puedes quitar. - No puedes crear páginas 100% personalizadas sin complicaciones técnicas.
- Muchos temas cargan lento, lo que afecta al posicionamiento.
Si te tomas el SEO en serio, Shopify es una jaula de oro.
5. Dependencia de apps para todo
Una tienda Shopify sin apps es como un coche sin ruedas. El problema es que muchas de las funcionalidades básicas que en otras plataformas son estándar aquí están bloqueadas tras plugins de pago.
¿Quieres crear ofertas, packs de productos, facturas automáticas o incluso hacer email marketing? App, app, app. Y cada app suma al coste mensual.
6. No escala tan bien como dicen
Shopify funciona muy bien al principio. Pero si tu negocio crece, verás cómo las limitaciones te empiezan a asfixiar: falta de personalización, costes desorbitados, límites en automatización y arquitectura… Todo se vuelve más difícil cuando más deberías volar.
7. La narrativa está inflada
Shopify vende la idea de que cualquiera puede tener éxito vendiendo online. Pero la realidad es que la mayoría de tiendas fracasan, y lo hacen después de haber dejado una buena suma de dinero en la plataforma.
No caigas en la trampa del “emprende fácil”. Lo fácil no siempre es lo mejor. Y Shopify es, muchas veces, un atajo a un callejón sin salida.
8. El coste real de un Shopify funcional: haz cuentas y llora
Shopify dice que puedes empezar por 39 $/mes. Y es cierto… si solo quieres una tienda vacía y sin funcionalidades reales. Vamos a poner un ejemplo realista de lo que cuesta mantener una tienda Shopify bien montada, con las funciones básicas que cualquier ecommerce profesional necesita:
Concepto | Coste mensual aproximado |
---|---|
Plan Shopify (Standard) | 39 $ |
Plantilla premium (prorrateada) | 5 $ |
App para packs de productos (Bundle app) | 19 $ |
App para reseñas de clientes | 15 $ |
App para crear descuentos y upsells | 20 $ |
App para gestión de facturas | 10 $ |
App de email marketing (Klaviyo, etc.) | 30 $ |
Dominio | 1–2 $ |
Total mensual sin ventas | 139–140 $/mes |
Y eso sin vender nada aún. Pero espera, ahora vienen las comisiones por venta:
- Si no usas Shopify Payments: hasta un 2% por cada venta (además de lo que ya te cobra Stripe o PayPal).
- Si usas Shopify Payments: entre el 1.4% y el 2.9% + 0.30 $ por transacción, según país y plan.
📦 Ejemplo con ventas:
Si vendes 10.000 € al mes, con una comisión media del 2.5%, estás perdiendo 250 € al mes solo en comisiones. Súmale el coste de apps y plan… estás pagando 400 € o más al mes solo por tener tu tienda activa.
💸 Ahora compáralo con WooCommerce, donde no pagas comisión por venta y muchas de esas funciones ya están incluidas gratis o con plugins de pago único.
Conclusión: Shopify es bonito, pero esclaviza
Shopify es una buena herramienta para ciertos perfiles muy concretos (y con mucho presupuesto). Pero si eres un emprendedor que quiere construir algo sólido, escalable y propio, deberías pensártelo dos veces.
Porque cuando tienes que pagar para respirar, es que el sistema no está hecho para que tú ganes… sino para que ellos lo hagan.